Futuros: introducciones y orígenes

Puede que hayas oído hablar antes de los futuros y hayas pensado que eran demasiado complicados para iniciarse en ellos o que eran solo para grandes instituciones. Sin duda, pueden sonar un poco intimidatorios. Sin embargo, al igual que las opciones, los futuros no son solo para instituciones o traders profesionales. 

En los últimos 20 años, los futuros se han vuelto cada vez más populares entre los inversores particulares por un par de razones principales. 

En primer lugar, los futuros permiten a los particulares obtener exposición al mercado sin invertir tanto capital de entrada. El mercado de futuros ofrece una amplia gama de oportunidades de inversión con contratos adaptados a cada tipo de trader.

En segundo lugar, los futuros permiten a los inversores adoptar posiciones largas o cortas, lo que les permite utilizar estos contratos estratégicamente en su portfolio. No solo pueden especular con los movimientos de los precios, sino que también pueden gestionar el riesgo y cubrir sus portfolios bloqueando los precios y beneficiándose potencialmente de las fluctuaciones favorables del mercado.

Entonces, ¿de dónde vienen los futuros?

Arraigados en la agricultura 

Los futuros se originaron en los mercados de materias primas, concretamente de productos agrícolas. Garantizaban que compradores y vendedores pudieran fijar los precios de los cultivos antes de la cosecha, protegiendo así los ingresos y los costes.

Por ejemplo, si un agricultor iba a cosechar su maíz, podría haber vendido un contrato de futuros, acordando vender una cantidad determinada de maíz a un comprador a un precio especificado una vez que llegara la cosecha.

Este contrato permite al agricultor cubrir los costes y planificar financieramente los próximos meses, aunque baje el precio del maíz. Del mismo modo, protege al comprador garantizándole la posibilidad de comprar maíz a un precio fijado de antemano, aunque suba el precio de mercado.

Aunque el concepto de futuros se remonta al siglo XVII, el Chicago Board of Trade introdujo por primera vez los futuros estandarizados en Estados Unidos en el siglo XIX.

Los mercados de futuros comenzaron a expandirse rápidamente en la década de 1970 bajo la supervisión de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas estadounidense (CFTC), creada mediante una ley del Congreso en 1974. En la actualidad, los mercados de futuros abarcan una amplia gama de activos, como criptomonedas, acciones, divisas, gas natural, petróleo crudo, metales preciosos y muchas otras materias primas.

A principios de la década de 1980, la CFTC aprobó los futuros liquidados en efectivo, lo que permitía a los inversores liquidar contratos en efectivo en lugar de la entrega física de las materias primas. Estos contratos ganaron popularidad rápidamente debido a su flexibilidad y facilidad de uso, especialmente para productos financieros como los índices bursátiles.

Este desarrollo amplió aún más los mercados de futuros, atrayendo a más inversores institucionales interesados en especular o cubrir los movimientos de los precios en una amplia gama de activos. 

Contexto actual del mercado

A partir de la década de 1990, se introdujeron los contratos de futuros de menor tamaño. Su tamaño redujo los requisitos de capital, así como la exposición al riesgo de los contratos de tamaño completo, lo que los hizo más accesibles para los inversores minoristas.

Con la posibilidad de que más inversores obtengan exposición a una variedad de activos, el trading de futuros ha seguido ganando popularidad. Los inversores minoristas recurren cada vez más a los futuros como estrategia de inversión para proteger sus inversiones, especialmente en mercados volátiles. 

Coinbase Derivatives, LLC

Coinbase Derivatives surgió a partir de este moderno mercado de futuros. Ofrece una variedad de contratos de futuros que permiten a los inversores obtener exposición a las criptomonedas, entre otros activos, con una amplia gama de valores nocionales.

Al igual que otros exchanges de futuros de EE. UU., Coinbase Derivatives está regulado por la CFTC. Todos los derivados que cotizan en Coinbase Derivatives están sujetos al amplio marco regulador de la CFTC. Están disponibles para el trading a través de brókeres regulados por la CFTC que ofrecen trading de futuros, también conocidos como Futures Commission Merchants (FCM) e Introducing Brokers (IB).

Entonces, ¿por qué los futuros han ganado popularidad entre los inversores minoristas? 

Variedad de tamaños accesibles 

Dado que Coinbase Derivatives ofrece una amplia variedad de tamaños de contratos, los inversores pueden obtener exposición a los activos subyacentes, ya sea Bitcoin, Ether o Dogecoin, a una fracción del coste de invertir en el activo en sí. 

Gestión del riesgo

Aunque los inversores pueden especular con los futuros para obtener beneficios potenciales cuando los precios cambien a su favor, también pueden usar los futuros de su portfolio para mitigar el riesgo. Si un inversor cree que el valor de uno de sus activos va a bajar, puede cubrirlo vendiendo futuros en corto sobre ese activo, con lo que se beneficiaría de una bajada del precio del activo.

Ventajas fiscales

Otra ventaja del trading de futuros es cómo se gravan las ganancias y pérdidas realizadas. Según la Sección 1256 del Código de Impuestos Internos de EE. UU. aplicable a los futuros, el IRS divide las ganancias y pérdidas de los inversores en dos partes independientemente del período de tenencia:

• El 60% de las ganancias o pérdidas se gravan al tipo impositivo de las ganancias de capital a largo plazo, que suele rondar el 0-20%, dependiendo de los ingresos del inversor.

• El 40% de las ganancia o pérdidas se gravan al tipo impositivo de las ganancias de capital a corto plazo, que suele ser el mismo que el tipo impositivo sobre la renta ordinaria del inversor.

Este reparto 60/40 puede jugar a favor del inversor. Incluso si un inversor mantiene un contrato durante menos de un año, lo que normalmente sería una inversión a corto plazo, el 60% de las ganancias seguiría obteniendo el tipo más bajo a largo plazo.

Términos clave

Exchange

Un mercado donde los traders pueden comprar y vender contratos de futuros. El exchange facilita el trading y garantiza la transparencia, la liquidez y la estandarización.

Exposición

El grado en que un inversor se ve afectado por los cambios en el valor del activo subyacente de un contrato. En esencia, la exposición representa la cantidad de riesgo, o el beneficio o pérdida potencial, a la que un trader podría enfrentarse debido a las fluctuaciones del mercado.

Activo 

El producto o índice de referencia financiero sobre el cual se basa un contrato de futuros. Un activo o activo subyacente puede ser: bienes físicos como el petróleo o el trigo; un instrumento financiero como las divisas; o un índice como el S&P 500 o el NASDAQ.

Adoptar posiciones largas

Posición que toma un inversor si prevé que el precio de un activo va a subir, de forma similar a la compra de una acción o un ETF.

Adoptar posiciones cortas

Posición que toma un inversor si prevé que el precio de un activo va a bajar. Vendería un contrato con la esperanza de volver a comprarlo más tarde a un precio inferior.

Aunque los futuros se han vuelto más populares en los últimos años, no surgieron de la noche a la mañana. Los futuros tienen una larga historia de uso en los mercados de materias primas y han evolucionado para ser más accesibles para los inversores minoristas.